domingo, 30 de junio de 2013

Fausto Skywalker





Fausto era un hombre con un intelecto prodigioso. Tanto, que era objeto de escrutinio por parte de Dios y de Mefistófeles, el diablo. Ambos deciden apostar sobre el erudito: ¿vendería su alma a cambio del conocimiento ilimitado?

En su estudio, Fausto tiene libros de las más diversas materias. Historia, Geología, Botánica, Química, Teología. Preocupado por no alcanzar el conocimiento último, acude a la magia. Sin embargo, no encuentra respuesta; en su frustración contempla el suicidio. Su asistente lo invita a dar una vuelta por las celebraciones de la pascua que se avecinaba, y a su regreso a casa, un perro negro que lo seguía entra a su estudio, y se convierte en Mefistófeles.

El diablo le extiende un contrato que debía ser rubricado por su sangre, en virtud del cual Fausto habría de recibir el conocimiento ilimitado y todos los placeres mundanos por el resto de su vida. Le ofrece juventud de cuerpo y mente, la pasión de aprender, el conocimiento de lo inalcanzable. Confiado en que podrá manipular al diablo, firma el documento.

Fausto conoce a Margaret, de la cual resulta infatuado. Su obsesión lo lleva a ofrecerle joyas y prometerle el mundo, hasta que con la ayuda de Mefistófeles, ella termina siendo suya. La madre de la joven es asesinada por la misma Margaret, quien le dormía con pociones para poder escaparse ocasionalmente con Fausto. Momentos después, la señorita se entera de que está embarazada. Cuando su hermano quiso buscar venganza, Fausto lo mata con la ayuda del diablo.

Margaret pierde la cordura y mata a su hijo. La llevan a prisión, y ante los desesperados clamores de Fausto, Mefistófeles intenta liberarla, con tan mala suerte que la mujer fallece en los brazos de su pareja, presa de la locura, en medio del intento de escape.

Fausto termina con todo lo que quería y a la vez solo y desdichado.

¿Similitudes con la historia de Anakin Skywalker en Star Wars?



Mas allá de que el guión de George Lucas esté inspirado en la obra de Goethe, podemos concluir que ambas historias se fundamentan en el ofrecimiento de un ser oscuro de lo que no podemos tener, descubriendo al final que tener todo lo que queremos es lo que produce la desgracia en nuestra vida, y en las de los que nos rodean.

lunes, 24 de junio de 2013

Reflexiones sobre la libertad.



Un hombre puede ser esclavo de sí mismo, de sus convicciones o de sus pasiones.

Mounier estableció la libertad como la manifestación plena de nuestra humanidad;

Sin libertad podría decirse que no somos personas.

Aristóteles dijo que sólo se podía amar a un igual, y que sólo podrían amarse mutuamente los iguales.

Entonces, sólo podrá amar a un esclavo quien también lo sea, y viceversa.

Karol Wojtyla manifiesta que sólo somos semejantes a Dios en comunión con nuestra pareja.

Requerimos entonces, de otra persona para estar completos.

Si todo esto es cierto, quedan dos caminos.

Amar a una esclava y morir incurso en la oscuridad, o emanciparse para poder ser amado por una mujer libre.

La libertad es la única manera de alcanzar la felicidad.


viernes, 14 de junio de 2013

¿Por qué Superman?


"Beware of the man whose god is in the skies.
Man and Superman (1903), George Bernard Shaw. 

La imagen de un humano que supera las capacidades del resto de la especie, es una representación que ronda el ideario popular desde siempre. Santos, patriotas y héroes míticos han sido parte de esa propensión a ser cada vez más cercanos a Dios y más lejanos de la tierra. 

Hoy, es común el fanatismo por los superhéroes de los cómics, que no son más que los mismos conceptos representados de otra manera. Cada superhéroe tiene un alter-ego, es una de las características principales del género. Pero Superman es diferente

Citando el guión de Kill Bill 2 de Quentin Tarantino: 

"Batman es en realidad Bruce Wayne, Spider-man es en realidad Peter Parker. Cuando ese personaje se levanta en la mañana, es Peter Parker. Tiene que ponerse un disfraz para convertirse en Spider-man. Y es en esa característica en que Superman es único. Superman no se convirtió en Superman, Superman nació Superman. Cuando Superman se levanta en la mañana, él es Superman. Su alter-ego es Clark Kent. Su traje con la gran "S" roja, es la manta en la que fue envuelto cuando era un bebé en el momento en el que los Kent lo encontraron. Esa es su ropa. Lo que Kent utiliza, las gafas, el traje de calle, es el disfraz... es el disfraz que Superman viste para mezclarse con nosotros. Clark Kent es cómo Superman nos ve. ¿Y cuáles son las características de Clark Kent? él es débil, inseguro de sí mismo, es un cobarde. Clark Kent es la crítica de Superman a toda la raza humana."  (traducción libre). 

Sí, podemos ser esclavos de una rutina de trabajo y estudio abrumadora, que capture casi la totalidad nuestro tiempo sin temor a habernos equivocado, pues esa fue la vida que escogimos. Disfrazarnos cada mañana para ocultar nuestra verdadera naturaleza, y así hacerle creer al mundo que somos alguien más, tal vez mejor. Pero nunca podemos renunciar a lo que somos, pues por más que intentemos cambiar nuestra esencia, es imposible.



"Toda convicción es una cárcel" Friedrich Nietzche. 

Es por eso que ante el más insignificante atisbo de cielo, es momento de salir a volar. Raudo como un pájaro, veloz como un avión; irse lejos, y olvidarse de cada una de las ataduras que aún sujetan su cuerpo material. Y enfrentarse a todos sus demonios, en eternas batallas internas de las cuales sabe que saldrá vencedor, con sólo su carácter como arma. Atrás han de quedar todos los miedos, la fuerza que reside en la sangre nos da un día más de vida. 

Superman es un símbolo de muchas cosas maravillosas que me ha dado la vida, pero en especial de una lección que es y será mi norte: Cualquier meta es alcanzable, todo es posible. 

martes, 7 de mayo de 2013

La sombra que cobija nuestros sueños.


Me encontraba buscando la razón por la cual el arte ocupa un lugar tan importante en el mundo y en mi vida. Se expresa de muchas formas distintas, con todos los significados posibles desde cada perspectiva. Pasamos la vida llenando nuestros vacíos con arte, ¿por qué?

La empresa de encontrar la respuesta es titánica, y más si se aspira al concepto desde el universal, como concepto y no como una experiencia fenomenológica. Por ahora renuncio a esta tarea y estoy a la máxima de Sócrates “conócete a ti mismo”. Si logro saber por qué lleno los vacíos de mi vida con él, llegaré a tener un primer paso en ese camino, una primera piedra.
 
La razón por la cual el arte es un pilar esencial en mi vida, lo resumo en uno de sus atributos que, además, lo torna noble, y es la capacidad de convertir el dolor del artista en algo bello; toma algo feo y lo vuelve hermoso, es capaz de convertir los sentimientos de dolor y tristeza de una persona para que se vuelva algo digno de admirar. Tan maravillosa transformación se puede dar de manera directa e indirecta: directa en cuanto al artista y su dolor. Frente a quien consume el arte y busca en él esas palabras que lo consuelan, que hablan por él de su vida, que narran su historia o que representan sus vivencias, llega el arte de forma indirecta.
 
 
Por ello el Blues nace en los campos de algodón del sur de los Estados Unidos, donde los hijos de los esclavos traídos de África cantan con dolor sus canciones a la luna, dentro de esa vida encadenada y acompasada con el látigo de sus dueños que tuvieron que padecer, pero que con la música sienten alas en sus espaldas, que los liberan de su condición y que mitigan el dolor del castigo injusto propinado por sus amos.
 
Para demostrarlo con más vehemencia quiero tomar una obra de arte en particular que me dé la fuerza expresiva para que quien lea este escrito pueda ver la esencia de mi argumentación. La respuesta llegó a mí sin avisar; una historia contemporánea que acaba de ser narrada en nuestros días,  una obra de arte que hace poco  fue publicada y que se alza como eterna en los pasillos de la historia.
 
Es la historia de Ángelo Merendino, quien a través de imágenes logró inmortalizar la situación que a cualquiera otro lo derribaría y lo dejaría en la más profunda postración existencial al ver cómo se desvaneció la vida de su esposa Jen por el cáncer.
 
La historia no puede ser más bella y triste a la vez: una enfermedad que se llevó al amor de su vida sin que ella alcanzase a cumplir los cuarenta años, y que les fue comunicada antes de que pasaran seis meses desde su casamiento.
 
Imagínense que encuentran a la persona de su vida. Esa pareja que alienta sus corazones para seguir en pos de sus sueños, a esa persona que hace de la costumbre y la rutina de la vida un tierno ritual del cual nunca hemos de aburrirnos, ese ser al cual le puedes confiar tu existencia y tus secretos, que te escuchará siempre y que será la sombra que cobijará tus sueños por el resto de tus días. Y, después de tan corto tiempo de compartir amablemente y de empezar a hacer planes, les corresponde enfrentar un reto terrible; una batalla que nunca escogieron, una batalla que empezaba perdida.
 
Pues esa es la historia de Angelo Merendino, fotógrafo por convicción y oficio quien, a medida que avanzó la enfermedad de su esposa, retrató con talento y sensibilidad absoluta cada uno de los momentos que tuvo que atravesar cada amanecer, hasta el día de su muerte.

Ángelo relata que la primera vez que vio a Jennifer, su esposa, sabía que ella era la elegida. Sabía, al igual que su padre después de conocer a su madre, que la había encontrado. Tuvo miedo de comunicarle sobre sus sentimientos, y cuando lo hizo, tembloroso como un niño, su vida tuvo sentido porque ella le contestó que también lo amaba.
 
Al poco tiempo, de rodillas en el restaurante italiano favorito de Jen con un anillo de compromiso en la mano derecha, le pidió que se casaran. En menos de un año sellaron su unión.
 
Cinco meses más tarde fue diagnosticada la enfermedad, y Ángelo sintió algo que nunca olvidará: el momento en el que se miraron a los ojos, el uno sosteniendo las manos del otro. Dijeron Estamos juntos, vamos a estar bien. Una noche, Jen acababa de ser ingresada en el hospital y el dolor la carcomía por dentro. Ella lo agarró del brazo, con los ojos llorosos y dijo  Mírame a los ojos, esa es la única manera en que puedo manejar este dolor. Nos amábamos con cada pedacito de nuestras almas dice Ángelo.
Lo cierto es que los problemas y las dificultades son cobardes y nunca nos enfrentan por turnos, vienen en manadas frenéticas. Ella no sólo tenía un dolor crónico por los efectos secundarios de casi cuatro años de tratamiento, sino que a los 39 años tuvo que empezar a usar un caminador, pues todo el tiempo estaba agotada; las estancias hospitalarias eran de más de diez días cada una. La batalla no era sólo con el cáncer también con las compañías de seguros. El miedo y la ansiedad siempre estaban ahí, presentes.
 
Sin embargo, Ángelo con su cámara exorcizó estos demonios. Su lente capturó el corazón y el espíritu de Jen para la eternidad haciendo de su obra una manifestación universal, porque describe el fundamento del ser humano que fue tallado por el Creador: el amor. Creo que el testimonio de éste fotógrafo representa el verdadero significado del amor, que no es otro que el sacrificio, pensar en martirizarse por otro es casi ridículo ante los ojos de la sociedad mundial, ya sea consumista o comunista, que no nos deja ver mas allá de lo inmediato, de nuestra incesante búsqueda de placer egoísta.
 
Ángelo estuvo a su lado desde el diagnóstico hasta su tumba. Las fotos narran la historia de una pareja feliz que comparte una cerveza o de esposos que cortan juntos el cabello que cae por las quimioterapias. La historia de Jen, quien lo abraza como si todo el mundo estuviera en sus brazos, o de Jen mirando por la ventana de un hospital.
 
Ángelo nunca la dejó de ver hermosa desde el día de su boda, en la que bailaron su primera canción como esposos, al ritmo del acordeón del padre de Ángelo, o cuando ella se maquillaba con sus audífonos puestos.
 
Las fotos nos cuentan con dulzura y gentileza la vida de una mujer que nada en el mar sólo sintiendo el movimiento del agua por su cuerpo; esa misma que soporta los dolores de un cáncer que le desgarra el alma y el cuerpo.
 
Estas fotografías son la muestra irrefutable de por qué el arte no solo tiene que ser la representación literal de la realidad, sino el instrumento por medio del cual podemos hacer de la cruda verdad algo bello que nos impulse a seguir el camino, a no soltar las riendas, a no perder la fe. Como Ángelo que de su experiencia edificó un propósito para ayudar a las mujeres con cáncer de seno y a la vez concientizar a los que quieran percatarse de que la vida va más allá de las posesiones materiales.
 
Yo lo asimilo con lo que alguna vez alguien me explicó que es el amor: el amor es la tendencia que tiene el espíritu hacia lo más elevado, donde abandonamos lo que es útil, dejamos de lado lo que simplemente nos da placer, y escogemos lo que de verdad vale la pena. Vale tanto, que le da sentido a nuestra vida, y nos da confianza para entregarla tranquilamente si es necesario, por que sin amor, nada lo tiene.
 
 
Por: Felipe Gonzalo Jiménez Mantilla.
Corrección de estilo: David Gregorio Rodríguez G.
Historia y fotos originales en http://mywifesfightwithbreastcancer.com/
  

domingo, 28 de abril de 2013

Estás.



Este mundo ha sabido saciarme de todo para ser feliz,

Pero no ha logrado darme amor como el que solo tú me diste; 

Más en absoluto importa, porque nada quiero de ello.

Sólo anhelo sentir que al desfallecer cada noche,

El despertar me otorgue el tibio ser de alguien a mi lado,

Alguien que de momento ocupe el vacío de tu recuerdo,

Que imite tus sonidos, logrando engañar a mis sentidos,

Y que le haga creer a mi maltrecha mente, que aún estás.

Por: David Gregorio Rodríguez G.
Corrección de métrica: Paola Beltrán.

miércoles, 20 de marzo de 2013

El Efecto Mariposa y The Joker: Reflexiones sobre la Teoría del Caos.


(Basado principalmente en la información obtenida en la página “Stanford Encyclopedia of Phylosophy”, y en las películas “El efecto mariposa” y “Batman: El caballero de la noche”).


Han pasado muchos años desde que la humanidad decidió enfrentarse a Dios para encontrar el sentido de la vida y el significado del universo por sí misma, a través de la razón. Sin embargo, parece que la meta de la maximización del conocimiento no ha sido tarea fácil; el mundo es difícil de entender. Durante siglos se ha avanzado sin llegar nunca a estar cerca de la culminación en el estudio del mismo, atacando por todos los frentes, y al mismo tiempo: la física, la astronomía y la matemática funcionan de manera conjunta e inseparable en pro del descubrimiento de las respuestas secretas a las preguntas de la filosofía.

Partiendo del principio de causalidad, llevado a la física por los deterministas Heisenberg y Schrödigner (que podría manifestarse como: “toda acción produce un efecto”), la meta es poder entender cómo se produce éste fenómeno en el espacio tiempo y extraer su cadena de causa efecto.

El “sistema matemático” ha sido sinónimo de orden. Sin embargo, para ser instrumento útil a la realidad, los números han tenido que hacerse maleables, tomando las formas complejas de la realidad. No existe aún el teorema que pueda comprender en su totalidad, en su intrincado ser, el conjunto de elementos que nuestros sentidos perciben al mismo tiempo en un segundo. El físico Bishop, ha denominado “espacio estado” al sistema en el cual se desarrolla su teoría.

El espacio estado es un conjunto abstracto e infinito de puntos matemáticos, en el que cada uno de ellos es un posible estado del sistema a evaluar; para ello se seleccionan las variables cruciales, es decir, aquellas que determinan su movimiento para poder entender la mecánica de dicho sistema. Con fines científicos, se asume que dentro de este espacio se mueve toda la materia, cuya unidad más básica hasta hace algunos años era el átomo (del latín atomum, sin división).

Hoy, la física ha partido del postulado del efecto fotoeléctrico de Einstein para desarrollar la teoría cuántica, en la cual el Quantum no sólo es la unidad de la cual está hecho el átomo (un electrón puede tener de 4 a 5 Q), sino que del Quantum también está hecha la energía misma. De éstas partículas está hecho todo, desde la luz o el aire, hasta nuestra propia piel. 

No las podemos ver, sólo sabemos que existen. ¿Pero cómo podríamos captar el mecanismo que rige su movimiento, en el grado en que  nos permitiera predecirlo?

La ciencia, ajena a la fe desde hace siglos, ha aceptado la “Faithful Assumption” del citado Bishop, que consiste en un supuesto sin mayor fundamento, por medio del cual se busca captar esta realidad a través de un modelo matemático ideal dentro del “espacio estado”. Con cada descubrimiento, con cada avance se supone que este modelo se irá completando y mejorando. 

La fe es creer en lo que no se puede comprobar, y este modelo no puede ser comprobado: la ciencia necesita de la fe. 





Hasta el momento, podemos tener como bases de los siguientes razonamientos, la existencia del “espacio estado” y el Quantum como unidad mínima de la materia.

La tercera base de esta teoría es el postulado DSCI (dependencia sensible de las condiciones iniciales), el cual establece que las características primigenias de un sistema establecen las pautas de su comportamiento futuro. Ante la más mínima alteración de estas condiciones iniciales, todo el resultado podría ser radicalmente distinto.

La multiplicidad de elementos que componen la realidad, la mayor parte de los cuales se encuentra en constante movimiento, hace que los efectos que produce cualquier tipo de causa resulten indeterminables.

Pero, ¿qué es la teoría del caos? Kellert la presenta como “el estudio cualitativo del comportamiento inestable y aperiódico en sistemas determinísticos, dinámicos, no lineares”. En otras palabras, es el análisis de comportamientos desordenados, sus condiciones iniciales y el progreso de su movimiento.

Es particularmente confusa la aplicación de esta teoría en la práctica. Sin embargo, ésta no se opone al sentido común. La mayoría de eventos que suceden en el mundo y que no tienen carácter tecnológico, no se comportan de manera lineal sino que, por el contrario, tienen comportamientos erráticos, impredecibles.

La mayor parte de los hombres nos intimidamos por el hecho de que nos es casi imposible predecir un movimiento telúrico, un huracán o un tsunami, con suficiente tiempo como para avisar a todos los posibles afectados. Estamos al borde de la muerte constantemente, y a pesar de saberlo, no podemos sino ignorarlo, porque dilucidarlo está por fuera de nuestro alcance.

El llamado “efecto mariposa” constituye un ejemplo maravilloso. Una mariposa emperador aletea en las pampas de la tierra del fuego, en la Patagonia argentina. Tres meses después, un tornado se desata en el estado de Texas, en los Estados Unidos, lo segundo fue causado por lo primero. ¿Cómo explicarse tal cosa?

La película basada en la famosa metáfora, trata de aproximar la Teoría del Caos a la vida cotidiana del hombre común. El personaje que Ashton Kutcher representa en ella, modifica algunos hechos de su pasado, y el resultado es nada menos que una vida diferente. Es escalofriante pensar  cómo la más ligera desviación en nuestro comportamiento pasado hubiese producido grandes cambios no sólo en nuestras realidades, sino también en las de todos los que nos rodean.

Si nos sorprende lo que puede derivarse de la aplicación de la teoría del caos a la vida de una  persona en particular, le pido al lector que imagine lo que implica la confluencia de todos esos cambios entre los miembros de un grupo social; sus colisiones y ausencias claramente determinan  los destinos de sus circundantes, en una cadena constante e interminable. 



Heath Ledger entrega, en la mejor actuación de su vida, la mejor explicación de qué implica la entrada del elemento caos a una sociedad:

"Dos Caras/Harvey Dent:

¡Eran tus hombres, tu plan!

Joker:

¿Acaso me veo como un tipo con un plan? ¿Sabes lo que soy? soy un perro que persigue automóviles. No sabría qué hacer con uno si lo atrapara. Tú sabes, yo solo… hago cosas. La mafia tiene planes, los policías tienen planes, Gordon tiene planes. Tú sabes, ellos son planeadores. Planeadores tratando de controlar sus pequeños mundos. Yo trato de mostrarles a los planeadores cuán patéticos son sus intentos de controlar las cosas en realidad. Entonces, cuando te digo… Ah, ven aquí.

Joker:

Cuando yo te digo que lo tuyo y lo de tu novia no fue nada personal, tú sabes que te estoy diciendo la verdad. Son los planeadores los que te pusieron donde estás. Tú eras un planeador, tú tenías planes, y mira a donde te llevaron.

Joker:

Yo solo hice lo que se hacer mejor. Tomé tu pequeño plan y lo volteé en tu contra. Mira lo que le hice a esta ciudad con unas pocas pipetas de gas, y un par de balas. ¿Hmmm? ¿Sabes… sabes lo que he notado? Nadie entra en pánico cuando las cosas van “de acuerdo con el plan”. ¡Incluso si el plan es horripilante! Si mañana, yo le digo a la prensa algo como que un violador va a ser asesinado, o que un camión lleno de soldados va a ser volado en pedazos, nadie entra en pánico, porque todo es “parte del plan”. Pero cuando yo digo que un pequeño viejo alcalde va a morir, bueno, ¡todos pierden la cabeza!

Joker:

Introduce un poco de anarquía. Altera el orden establecido, y todo se convierte en caos. Yo soy un agente del caos. Oh, ¿y sabes algo sobre el caos? ¡Es justo!"

(Traducción libre).

Queda demostrado en el transcurso de la escena, que el mayor riesgo no es ningún fenómeno natural: el verdadero peligro del caos radica en todos nosotros, en nuestra naturaleza veleidosa, en la masa enardecida, en el desorden que implica romper el contrato social, y abalanzarnos los unos contra los otros.

Al fin y al cabo, nuestros cuerpos, nuestros cerebros y por ende nuestras voluntades también están sujetas al determinismo cuántico; son impredecibles y pueden sufrir graves cambios con la más ligera alteración, que puede no sólo ser física, sino también intelectual y moral. El “aleteo” de un pensamiento puede causar huracanes en las sociedades.



Homo homini lupus. Thomas Hobbes. 

jueves, 21 de febrero de 2013

El Chávez Campeador.



Rodrigo Díaz de Vivar era más símbolo que hombre. Los numerosos cantares que cuentan su historia, hablan de un caballero tan valiente, que con sólo su presencia un león ronroneaba cual minino, y un ejército de bravíos otomanos se convertía en una recua en estampida; Un guerrero tan carismático, que cuando fue lanzado en solitario al exilio, regresó a defender a su reino con un ejército a sus espaldas.

La lírica relata el periplo de un noble hidalgo que a pesar de ser ultrajado por su rey en diversas ocasiones, y de tener en sus manos la posibilidad de arrebatarle el mando que él sabía ilegítimo, siguió su código de honor, quedándose a defender el reino de Castilla hasta el final.

Ése era el mío Cid. El personaje legendario más famoso de la cultura española, el caballero andante por excelencia.

Hugo Rafael Chávez Frías se ha convertido, no sólo para la masa venezolana, sino para la izquierda del mundo, en una especie de santo, cuyo estandarte es la redistribución de la riqueza, súbdito del pueblo, fiel al código de honor contenido en las páginas de “El Capital” de Carlos Marx.

Si eso acude a la realidad o no, lo dejo al lector. Pero lo que sí sabemos con certeza es que la política en Venezuela cada día adquiere un aire más enrarecido; un aura de desconfianza cada vez más justificada flota sobre el Gobierno, el cual carece de fundamentos para sostener la fe de la opinión pública.


Aparecieron fotos de Chávez en un ataúd. Luego, declaraciones de sus allegados en las que hablan de una recuperación milagrosa, contrarias a numerosos dictámenes médicos, entre los cuales sin duda habrá rumores y aciertos por igual.

Es difícil discernir entre verdad, mentira y exageración: las fotos en las que Chávez aparece con sus hijas son tildadas de haber sido modificadas con photoshop, y las imágenes del mandatario bajando del avión desde Cuba, son acusadas de ser repeticiones de una grabación antigua. Podemos concluir que en éste momento, no se sabe a ciencia cierta si "Il Principe" sigue vivo o no, pero sí sabemos que no está en condiciones de gobernar.





En la conclusión de los cantares de gesta, se narra la increíble historia de la última batalla del Cid Campeador, quien después de muerto, fue ataviado por su viuda con una armadura nueva, montado en la yegua Babieca, y armado con la espada Tizona, atada a su mano con un trapo.

Con una palmada en la grupa del equino, el Cid se fue dirigiendo la vanguardia de las últimas fuerzas guarecidas en la bien sitiada Cardeña. Sorprendentemente, en ésta batalla el fallecido héroe derrotó a los numerosísimos ejércitos paganos (musulmanes), y en su epitafio se encontraba la siguiente inscripción:


“Cid Ruy Díez só, que yago aquí encerrado
e vencí al rey Bucar con treinta e seis reyes de paganos.
Estos treinta e seis reyes, los veinte e dos murieron en el campo;
vencílos sobre Valencia desque yo muerto encima de mi caballo.
Con esta son setenta e dos batallas que yo vencí en el campo.
Gané a Colada e a Tizona: por ende Dios sea loado.
Amén.”


Lo que, en castellano moderno, traduce lo siguiente:


El Cid Ruy Díaz soy, que yago aquí encerrado
y vencí al rey Bucar con treinta y seis reyes paganos.
De estos treinta y seis reyes, veintidós murieron en el campo;
los vencí en Valencia después de muerto encima de mi caballo.
Con esta son setenta y dos batallas que vencí en el campo.
Gané a Colada y a Tizona: por ello Dios sea loado.
Amén.

¿Podría ser, entonces, que en la hermana patria de Venezuela se está poniendo en práctica tan antigua táctica, con la intención de correr la misma suerte de los ejércitos cristianos en el Valle de los Pedroches?

En la presente coyuntura, la sospecha es más que válida.