lunes, 24 de junio de 2013

Reflexiones sobre la libertad.



Un hombre puede ser esclavo de sí mismo, de sus convicciones o de sus pasiones.

Mounier estableció la libertad como la manifestación plena de nuestra humanidad;

Sin libertad podría decirse que no somos personas.

Aristóteles dijo que sólo se podía amar a un igual, y que sólo podrían amarse mutuamente los iguales.

Entonces, sólo podrá amar a un esclavo quien también lo sea, y viceversa.

Karol Wojtyla manifiesta que sólo somos semejantes a Dios en comunión con nuestra pareja.

Requerimos entonces, de otra persona para estar completos.

Si todo esto es cierto, quedan dos caminos.

Amar a una esclava y morir incurso en la oscuridad, o emanciparse para poder ser amado por una mujer libre.

La libertad es la única manera de alcanzar la felicidad.


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